El Dunlop Sport Maxx RT se considera una referencia en el ámbito de los coches deportivos. Después de 4 años de buenos y leales servicios, va a ser sustituido por el RT2, que conserva los valores de su hermano mayor.
La diferencia de posicionamiento entre las marcas Goodyear y Dunlop nunca ha sido tan clara como en el lanzamiento de sus dos nuevos productos de UHP (Ultra Altas Prestaciones) respectivos: el Dunlop Sport Maxx RT2 y el Goodyear Eagle F1 Asymmetric 3.
Estos neumáticos, que compiten directamente entre ellos, persiguen, sin embargo, unos objetivos distintos a pesar de estar en el mismo segmento. Mientras que el Goodyear busca las altas prestaciones y la seguridad, el Dunlop se centra claramente en el placer de conducir.
¿Neumático de carretera o semi-slick?
No nos equivoquemos, el Sport Maxx RT2 es sin duda un neumático de carretera clásico con toda la polivalencia que se deriva de él, pero, al igual que el Michelin Pilot Supersport o el Continental SportContact 6, ofrece unas características más deportivas que un neumático de altas prestaciones clásico.
Aunque está claramente dirigido a un uso en carretera deportivo y a un uso ocasional en circuito, no se olvida en ningún caso de aspectos fundamentales como la durabilidad (35% más que el RT) y la seguridad, especialmente en el frenado sobre suelo mojado. Un test realizado por el organismo TüV SUD ha permitido comprobar sus buenas prestaciones en esos aspectos.
La prueba en el circuito de Mireval
El RT2 es el escaparate tecnológico de todos los conocimientos de la marca Dunlop en competición. Pretende ser un neumático con carácter y cuenta con los medios para conseguir sus objetivos, y el primero de ellos es proporcionar placer.
Todos los elementos de este nuevo neumático, tanto la carcasa (ultra resistente), como la banda de rodadura (con hombros reforzados) y la mezcla de goma de última generación, han sido desarrollados, según Dunlop, siguiendo estas premisas.
Para comprobarlo, Dunlop puso a nuestra disposición el circuito de velocidad de su centro de pruebas. El circuito se caracteriza por su perfil muy técnico, con un importante desnivel, y cuenta con tramos lentos y curvas ciegas. Para recorrerlo dispusimos de un Mercedes Cla 45 AMG Shooting Break de 381 CV, un coche potente pero relativamente pesado (más de 1.600 kilos) para la conducción en el circuito. Durante esta prueba, nuestro análisis se centró en aspectos relacionados con este tipo de uso, como la precisión de conducción, la resistencia o las sensaciones.
Ya en las primeras vueltas, el RT2 sorprende agradablemente por su reactividad, y, sin llegar al nervio de un semi-slick, responde al instante, sin tiempos muertos.
Los ángulos de giro para situar al coche en la entrada de las curvas son moderados, y la sensación que transmite no es en absoluto una sensación de flotamiento. Cuando se lleva al neumático al límite, no parece que eso afecte a los dispositivos electrónicos y permite un buen aprovechamiento de la potencia. El placer de conducir es indudable y permite hacer buenos tiempos sin que el neumático provoque sobrevirajes o subvirajes con el paso de las vueltas en el circuito.
Sin embargo, este neumático nos ha parecido más ruidoso que la media cuando se le exige mucho.
Hay que señalar que si el uso es exclusivamente en circuito, es preferible optar por un producto más extremo como el Dunlop Sport Maxx Race.
¿En qué medidas?
El Dunlop Sport Maxx RT2 está disponible en 48 medidas que van desde las 17 a las 21 pulgadas.
