La marca Sailun se encuentra en plena búsqueda de reconocimiento. Para demostrarnos las prestaciones de su nuevo producto, el Atrezzo ZSR, el fabricante chino nos invitó a probarlo al volante de potentes coches deportivos.
No es la primera vez que hablamos de la marca Sailun en nuestras columnas puesto que ya habíamos tenido la oportunidad de probar la gama de invierno.
Esta vez, la cita es en el circuito de Lohéac para probar el neumático Sailun Atrezzo ZSR. El nuevo producto del fabricante chino se presenta como un neumático UHP (de altas prestaciones).
Si bien el ZSR no tiene intención de competir con los productos estrella de la categoría, sí que pretende ofrecer unas buenas prestaciones con sus tacos optimizados para una buena conducción a alta velocidad, una nervadura central rígida para la estabilidad y el contacto con el suelo y unas ranuras anchas para favorecer la evacuación de agua.
Tracción, propulsión y cuatro ruedas motrices para la prueba
A los equipos de Sailun les gustan los retos, y para probar el ZSR en buenas condiciones, reservaron el circuito de Lohéac. En el programa estaba la posibilidad de llevar al límite al neumático al volante de vehículos potentes y de diseños diferentes.
Drift y compañía
La prueba se realiza al volante del Nissan 350Z con el objetivo de poner a prueba los límites de adherencia del neumático y la progresividad con la que pierde agarre. Tenemos que admitir que, en este apartado, el neumático responde bien, transmite una sensación positiva y parece satisfactorio en cuanto a la comodidad. Las derivas de los neumáticos del vehículo son progresivas y no son peligrosas.
Aunque este ejercicio sea más recreativo que rico en enseñanzas, permite, sin embargo, analizar la resistencia de la banda de rodadura que, con las exigencias de los 280 CV, sufre un desgaste limpio y homogéneo.
La prueba en la pista
La conducción en un circuito es probablemente la mejor herramienta para evaluar un neumático deportivo.
Como vehículos, disponemos del Clio IV RS (200 caballos) y del Mégane III RS Trophy (275 caballos). La conducción libre permite circular sin límites permisivos y permite probar el neumático sin limitaciones electrónicas.
El neumático adquiere temperatura en las primeras vueltas y se aprecia inmediatamente su buena precisión.
En el circuito de Lohéac se alternan las curvas rápidas ligeramente onduladas con los tramos más sinuosos. El neumático infunde confianza enseguida y no parece que la situación lo supere.
El aspecto que más se quería comprobar del neumático Sailun era su motricidad. En las tracciones potentes, las gomas delanteras se ven especialmente exigidas en las salidas de las curvas y al volver a dar gas. Sale muy airoso y resiste a los subvirajes (tren delantero que se hunde).
Lógicamente, la resistencia del neumático disminuye con el transcurso de las vueltas como ocurriría con cualquier neumático de carretera en un circuito. Pero el Mégane conserva su legendaria dureza y sigue siendo incisivo tanto en la entrada como en la salida de curva. El Clio, en otro orden de cosas, resulta más móvil con un buen equilibrio entre los ejes y una buena movilidad de la parte trasera.
Si bien el Atrezzo ZSR seguramente no podría resistir la comparación con un neumático deportivo de gama alta (¿Realmente pretende eso?), hay que reconocer que parece estar a la altura en este ejercicio y que cumple plenamente su función recreativa con un precio muy atractivo. Sus prestaciones son homogéneas, y durante nuestras fases de prueba, su resistencia ha sido satisfactoria a pesar del revestimiento abrasivo del circuito. En estas condiciones (suelo seco), su nivel de prestaciones es totalmente satisfactorio dentro de su categoría. No hemos podido probarlo sobre suelo mojado, y, por tanto, no podremos evaluarlo en función de sus prestaciones globales.
Además, el neumático Atrezzo ZSR también sabe resistir las grandes potencias. Aquí está la prueba en imágenes:
