Para ahorrar o por comodidad, a lo mejor tienes la tentación de dejar puestos los neumáticos de invierno todo el año. ¿La ley te autoriza a circular con neumáticos de invierno en verano? Y en términos de seguridad, ¿corres algún riesgo? Descubre qué se puede hacer y las precauciones que hay tomar.
¿Qué dice la ley sobre el uso de los neumáticos de invierno en verano?
La normativa española no prohíbe el uso de neumáticos de invierno en verano. Lo único de lo que tienes que asegurarte es que la profundidad de las ranuras de tus neumáticos no sea inferior a 1,6 mm.
La única restricción que existe es para los neumáticos con clavos, que están prohibidos entre principios de abril y el final de la semana del 11 de noviembre.
Sin embargo, ten cuidado si tienes previsto desplazarte al extranjero: infórmate sobre la normativa vigente en el país al que vas a ir. Así, en Italia el uso de los neumáticos de invierno está prohibido del 15 de mayo al 15 de octubre.
¿Es peligroso circular con neumáticos de invierno en verano?
La goma de los neumáticos de invierno no está diseñada para soportar temperaturas elevadas. Según las pruebas realizadas por el ADAC, un organismo europeo independiente, las prestaciones de los neumáticos de invierno son inferiores a las de los neumáticos de verano en frenado sobre suelo seco y hay un mayor riesgo de aquaplaning sobre calzada mojada. Una vez dicho esto, estas pruebas se han realizado con neumáticos nuevos. Es posible que las prestaciones de las gomas cambien al desgastarse.
En resumidas cuentas, si optas por dejar puestos los neumáticos de invierno en verano, sé prudente: reduce la velocidad para compensar la disminución de las prestaciones de frenado.
¿Usar neumáticos de invierno en verano ofrece realmente alguna ventaja?
Según los fabricantes, los neumáticos de invierno empiezan a perder su eficacia en condiciones invernales cuando la profundidad de sus dibujos es inferior a 4 mm. Queda margen antes de llegar al límite de espesor de 1,6 mm establecido por la ley y, por tanto, nos podemos ver tentados, con toda la razón, de seguir usando los neumáticos de invierno en verano para acabar de desgastarlos.
Simplemente tienes que saber que los neumáticos de invierno se desgastarán mucho más rápido cuando la temperatura sea elevada, porque el firme caliente acelera la erosión de la goma.
Por tanto, si tus neumáticos de invierno siguen estando lo suficientemente nuevos para una nueva temporada de invierno, es mejor desmontarlos y guardarlos protegidos del calor durante el verano. Te saldrá más barato montar unos neumáticos de verano para la temporada veraniega y será más cómodo, porque, además, estos últimos son más silenciosos que los neumáticos de invierno.
