El TPMS controla permanentemente la presión de los neumáticos y muestra una alerta en el salpicadero cuando estos no están suficientemente inflados. Es práctico y sencillo, pero requiere un mínimo de mantenimiento. Te explicamos lo que necesitas saber para asegurarte de que tu sensor TPMS funciona bien.
¿Cómo interpretar las alertas del cuadro de mandos?
El testigo luminoso del TPMS se enciende cuando ocurre una anomalía en el funcionamiento del sensor de presión de tus neumáticos.
Existen dos tipos de alertas:
- Testigo luminoso fijo: señala una anomalía en el nivel de presión de uno de los neumáticos, hay que comprobar y ajustar la presión de los neumáticos lo más rápidamente posible.
- Testigo luminoso intermitente y/o rojo: señala una avería en el sistema de control de presión. El TPMS no es fiable y un especialista debe controlar su estado lo más rápidamente posible.
Mantenimiento de tu TPMS
Para hacer un buen mantenimiento de tu TPMS y para asegurarte de que funciona bien, basta con que cumplas 3 sencillas reglas:
- Informa sistemáticamente a tu mecánico o al montador de neumáticos de que tu vehículo está equipado con un TPMS.
- Identifica el tipo de TPMS que tienes: directo o indirecto. Para eso basta con mirar la válvula de inflado de los neumáticos.
- Si tu TPMS es directo, tienes que estar atento en las siguientes situaciones:
- Cuando cambias de neumáticos o de ruedas (invierno/verano): un técnico tiene que hacer varias verificaciones y varios ajustes.
- En caso de pinchazo: no uses nunca una bomba anti-pinchazos para no dañar tu sensor TPMS y no olvides configurar el sensor de la rueda de repuesto si esta tiene también un sensor TPMS.
Lo que tiene que hacer el técnico en el mantenimiento
Si tienes un TPMS indirecto, el montador de neumáticos no tiene que tomar ninguna precaución especial.
En cambio, si tienes un TPMS directo, el técnico tiene que hacer lo siguiente:
- En un cambio de neumáticos (conservando las mismas llantas):
- Verificar si los sensores están en buen estado
- Sustituir las juntas
- Ajustar los parámetros de las válvulas con los de la centralita (según los vehículos y los sensores)
- Verificar que los datos se transmiten bien entre las válvulas y la centralita
2. En un cambio de ruedas (neumáticos y llantas):
- Verificar que los sensores instalados son compatibles con la centralita
- Todas las operaciones realizadas en un cambio de neumáticos
Información Rezulteo: Se calcula que la vida útil de la batería de los sensores de presión es de entre 5 y 7 años.
Esta no se puede cambiar. Los sensores de presión deben cambiarse en caso de avería.
