¿Se ha formado un bulto en el flanco de tu neumático? Seguramente es una hernia. Aprende a reconocerla y descubre qué hay que hacer para evitar un reventón inminente y un posible accidente.
¿Cómo se ha formado ese bulto en el neumático?
Un neumático aplastado entre la llanta y la acera, un paso violento por un bache, un objeto en el carretera que no has podido evitar, un inflado insuficiente crónico… son algunas de las causas que pueden dañar la estructura del neumático y provocar un reventón.
Debido al golpe, se pueden haber cortado las fibras textiles que forman la estructura del neumático, lo que provoca que se forme un bulto en el flanco o, dicho de otra manera, una hernia en tu neumático.
Al principio puede que no haya una pérdida de aire, pero no tardará en producirse. Si sigues circulando, la deformación del neumático provocará un desgaste prematuro, que inevitablemente causará un reventón.
Al contrario que algunos pinchazos, las hernias en los flancos no se pueden arreglar.
No te queda otra opción: ¡tienes que cambiar el neumático lo más rápido posible!
Un bulto hacia el interior del neumático ¿también es una hernia?
Una ondulación en el flanco formada hacia el interior del mismo, haciendo un hueco, en general es un simple defecto estético que no hay que arreglar y que no afecta a las prestaciones del neumático.
Se debe a la soldadura de los cables de la carcasa y solo aparece cuando se infla el neumático, por el efecto de la presión. No es una hernia.
Este tipo de ondulación aparece generalmente en los neumáticos llamados radiales por la manera en que están colocadas las capas metálicas que forman su estructura, especialmente en los neumáticos radiales de gran tamaño.
No obstante, si tienes la más mínima duda, no no vale la pena correr riesgos: acude sin demora al taller de neumáticos más cercano para pedir consejo a un especialista.
