El Michelin CrossClimate es un neumático diseñado para una amplia gama de coches con unas tecnologías revolucionarias que permiten circular con total seguridad tanto en verano como en invierno.

Seguridad. Frenado optimizado sobre carretera mojada, seca o nevada gracias a la mezcla de goma innovadora capaz de mantener su adherencia en cualquier tipo de condiciones meteorológicas. Prestaciones sobre suelo seco garantizadas por la rigidez del dibujo gracias a las laminillas autoblocantes.    

Invierno. Adherencia sobre suelo nevado reforzada por la banda de rodadura direccional en forma de V con un ángulo evolutivo para soportar las fuerzas laterales y longitudinales. Motricidad sobre la nieve transmitida por las laminillas 3-D en toda la altura de los tacos que hacen una función de garra combinadas con los ángulos biselados de los tacos. Neumático homologado 3PMSF.

Durabilidad. Vida útil del neumático y precisión de conducción favorecidas por las tecnologías de punta, incluida la tecnología de laminillas en los hombros Michelin Evergrip.

Michelin Crossclimate, un neumático de verano y de invierno al mismo tiempo

¿el equilibrio perfecto entre el neumático de invierno y el neumático de verano? 

El universo de los neumáticos siempre se ha enfrentado a los límites técnicos actuales: a saber, el que un neumático de verano no puede tener buenas prestaciones en invierno y a la inversa.

En las gamas de los fabricantes en las que la estacionalidad es el criterio diferenciador, el neumático para todas las estaciones resulta ser el elemento faltante. En teoría, representa el producto perfecto, capaz de responder a las necesidades de numerosos conductores. En la práctica, le cuesta encontrar adeptos porque tiene la reputación de ofrecer prestaciones medias en todo. El deseo del Michelin CrossClimate es ser bueno en todo.

Al estudiar el comportamiento de los automovilistas y al preguntarles por sus necesidades reales, Michelin decidió crear el neumático CrossClimate. En su diseño, Michelin niega que exista un vínculo directo con los neumáticos para todas las estaciones clásicos, por la simple y llana razón que estos últimos son, por lo general, neumáticos de tendencia invernal adaptados a un uso en verano. Michelin hizo el recorrido inverso: partió de un neumático de tipo verano para hacer un producto también adaptado a un uso invernal. Un matiz que tiene su importancia.  

Lo primero que sorprende de este neumático es el marcado '3PMSF' en sus flancos. Esta indicación da fe de sus cualidades invernales reales. Sin embargo, según asegura Michelin, el CrossClimate no pretende competir con un neumático de invierno de verdad, y, por consiguiente, no se dirige a los usuarios de este tipo de productos.

Por tanto, está dirigido a responder a una necesidad real: la de un automovilista que circula todo el año principalmente sobre un firme “negro”, que puede enfrentarse a unas condiciones meteorológicas cambiantes y ocasionalmente a la nieve.

¿Hacia una solución técnica perfecta?

Técnicamente, las necesidades a las que responden un neumático de verano y un neumático de invierno son totalmente distintas. Michelin afirma que ha alcanzado un hito histórico en el equilibrio de las prestaciones ofrecidas por un solo neumático con un compromiso técnico reducido al máximo. Entre las prestaciones que se espera ofrecer está la de una seguridad adaptada a cada una de las condiciones con las que se puede encontrar un conductor. En resumidas cuentas, es un neumático con buenas prestaciones tanto en verano como en invierno.

Además, Michelin anuncia que ha solucionado todos los defectos característicos que se observan generalmente en los neumáticos de invierno y para todas las estaciones: bajo rendimiento energético, distancia de frenado sobre suelo seco muy superior a la de un neumático de verano, etc.  

En lo que se refiere a su aspecto, la banda de rodadura es direccional. Es una solución que incorporan, por lo general, los neumáticos de invierno, y que se ha vuelto poco frecuente en los neumáticos de verano en beneficio de la asimétrica.

La goma del Michelin Crossclimate contiene unos materiales que permiten que no se endurezca cuando las temperaturas descienden por debajo de 7°C, resistiendo al mismo tiempo las condiciones estivales. Es una proeza que hasta ahora siempre se había considerado imposible.

La banda de rodadura es probablemente el elemento clave del CrossClimate, ya que utiliza un nuevo material debajo que mejora el rendimiento energético, mientras que unas laminillas 3D autoblocantes se encargan de garantizar una rigidez sin fisuras sobre seco (por tanto, precisión) y un efecto “garra” sobre la nieve (por tanto, motricidad).

La prueba

Después de esta introducción teórica, estábamos verdaderamente impacientes por poder probar el CrossClimate para compararlo con las características de un neumático de verano, pero también por poder probarlo sobre una carretera nevada.

Los primeros kilómetros realizados al volante de nuestro Peugeot 308 de prueba sobre asfalto seco nos permiten comprobar lo que dice el fabricante de Clermont-Ferrand: las características que se ofrecen se parecen mucho a las de un neumático de verano. El CrossClimate no tiene esa ligera esponjosidad de un neumático de invierno, ni tampoco su nivel sonoro. Se muestra muy preciso y perfectamente silencioso, incluso durante la subida al puerto de la Faucille que alterna curvas y agarre, así como un descenso de la temperatura a medida que aumenta la altitud.

Tras estas condiciones de conducción clásicas, nos encontramos con unos tramos de carretera nevados con nieve polvo (10 a 15 cm de espesor) y de nieve dura y helada. En estas condiciones, el CrossClimate impresiona en motricidad y en frenado. Ofrece una excelente seguridad y permite circular con tranquilidad sobre este tipo de firme. Sin embargo, hay que ser objetivo en cuanto al hecho de que no puede rivalizar con un neumático de invierno clásico en estas condiciones y no es tan bueno como un neumático de invierno clásico en adherencia lateral, lo que es perfectamente lógico.

Aparte de esta prueba en carretera, Michelin nos permitió realizar unas pruebas comparativas. En un ejercicio comparativo de frenado sobre suelo seco y de adherencia sobre suelo mojado, percibimos una sensación igual que la del Energy Saver + que, recordémoslo, es un neumático de referencia para los utilitarios y los compactos.

En conclusión

La forma de proceder de Michelin es, sin duda, increíble. Los kilómetros que hemos realizado con el CrossClimate nos han dejado una impresión muy positiva. Las prestaciones de este neumático han sido confirmadas por las pruebas realizadas por organismos alemanes (Tüv Süd, Dekra, Utac) por cuenta de Michelin y los resultados van en el sentido que hemos observado.

El neumático CrossClimate está disponible desde 2015 en 23 medidas diferentes que van desde 15 a 17 pulgadas, abarcando así la mayoría de los neumáticos que calcen los vehículos de tipo utilitario y berlina.